La cebolla morada o roja es más rica en antioxidantes que la blanca, toda vez que contiene antocianinas, los pigmentos responsables de su color rojo o morado y que ayudan a prevenir el cáncer y enfermedades del corazón; también contribuyen a preservar la memoria, a cuidar el tracto urinario y a retrasar el proceso de envejecimiento.